sábado, 16 de enero de 2016

¡Eureka! (Te llamaré Viernes)

Hola, amig@s. Hoy es sábado y esta madrugada, a las 2,53 horas (podría considerarse viernes en un sentido laxo), he hecho un gran descubrimiento. He encontrado una descripción de mi tipo de OCD, lo que supone que no soy tan raro, y me ayuda a pensar que mi trastorno no es una falla fundamental de mi carácter, de mi moral, sino una característica peculiar de mis sesos (sin que esto deba dar rienda suelta a la autoindulgencia, me apresuro a añadir).
     Ha sido en un blog en inglés llamado "Beyond Highbrow", de un tal Robert Lindsay. La entrada se llama Various Subtypes de Pure O OCD, y no me resisto a citar las líneas en la melodiosa lengua de Shakespeare (aquí, música celestial):
www.mummysecrets.com
     "Theme change: Often one theme is completely abandoned for another theme. The old theme will be dropped 100% as someone goes on to a new theme and completely blows off the old one and even laughs about it."
     Lo que supone que tengo una nueva familia. Mis hermanos gemelos del alma son otros "theme change" obsesivos puros. Mis hermanos en la lucha, otros "obsesivos puros", como los preocupados por hacer daño, por haber contraído el sida, o por la duda de si son homosexuales. Mis primos serían los obsesivos-compulsivos, como los de limpieza o comprobación, por ejemplo. Y parientes algo más lejanos, pero igualmente queridos: sufridores del síndrome de Tourette, del de estrés postraumático, o hipocondríacos. Me siento reconfortado. En la playa de mi isla, donde sólo reinaba la soledad del náufrago, he encontrado huellas de pisadas de otros congéneres, gracias a la moderna botella con mensaje que supone Internet. No sufro solo -siempre es un alivio-. Me reafirmo en que soy un TOC, no (¿sólo?) un neurasténico pusilánime hediondo de autoindulgencia. Te llamaré Viernes, aunque te encontrase ya a las 2,53 horas de un sábado, en las playas del ciberespacio. Gracias, Robert Lindsay, quienquiera que seas.

lunes, 11 de enero de 2016

Si es que no podemos parar

www.panmacmillan.com
Aquí estamos otra vez, amig@s, ya en el nuevo año 2016. Vuelve este blog con varios nombres y afluentes, y así sobrevive a nuestra inconstancia. No es poco. Me animo a escribir algo, una vez que he entrado en un foro sobre el Trastorno Obsesivo-Compulsivo y he visto que alivia leer sobre otras personas que pasan por dificultades parecidas. En realidad esto de retomar el blog no es sino otra obsesión más, que será efímera también. Consiste también en identificarnos con el TOC (las 24 horas del día, 7 días a la semana). O sea, obsesionarnos acerca de las obsesiones. Nos cansaremos pronto, pero mientras tanto habremos sobrevivido unos días más. Y en gran medida se trata de esto, de ir trampeando por la vida, de seguir dando pedaladas a la bicicleta, procurando sacar la cabeza del agua de vez en cuando para respirar. Seguir.
     Con los dos últimos libros que he comprado por medio de Amazon estoy viendo que puedo atreverme a reclamar la etiqueta TOC (u OCD). Particularmente, The man who couldn't stop, de David Adam, me está gustando mucho. No es un libro sólo de estrategias de auto-ayuda sino que trae la historia personal del autor, y también información interesante sobre esta dolencia del TOC. No sé si existirá una traducción al españo, ojalá, Aún voy por la mitad del libro.
    En fin, voy a parar aquí, esperando tener otro día aliento para seguir escribiendo. Gracias por la atención. Espero no resultar demasiado pesado o denso para algún lector despistado que caiga por aquí. Es que me temo que "es mi carácter", como le dijo el escorpión a la rana de la fábula.