Dominar las obsesiones, "that is the question" (¿y FIN?)

www.clinicamoreno.com

Cinco días desde la última entrada: récord absoluto de demora. Y este modesto blog se encuentra en la cuerda floja. El sábado pasado alcanzamos una de esas pequeñas tocadas de fondo que van seguidas de pequeño impulso para subir hacia lo alto. Nos descargamos el ebook de un libro de psicología/autoayuda: Dominar las obsesiones. Una guía para pacientes, de Pedro Moreno, Julio C. Martín, Juan García y Rosa Viñas (Desclée de Brouwer, Bilbao, 2013). Una obra específica sobre el TOC o trastorno obsesivo-compulsivo. Éramos reticentes a leer un libro así, porque muchas veces no nos identificamos con los casos que se muestran, o se proponen auto-terapias engorrosas y pelmazas de listas de acciones, valoraciones del 1 al 10, formularios varios... Pero esta obra nos ha hecho tilín. Hemos encontrado en ella unas cuantas cosas aprovechables.

     No es que tenga demasiadas ganas de entrar en detalles (su exceso puede resultar obsceno, como observó Oscar Wilde). Sólo diría que me siento reflejado en las suficientes cosas como para adoptar a efectos prácticos la etiqueta TOC, lo que comporta indudables ventajas.

     En primer lugar, las etiquetas tranquilizan -al menos en mi caso-, por muy relativas que sean. Nos hacen sentirnos menos solos. También, cuando vemos rasgos nuestros entre los adscritos a este trastorno, podemos objetivarlos mejor, contemplarlos desde una cierta distancia.

Pedro Moreno, Julio C. Martín,
Juan García y Rosa Viñas
www.edesclee.com

     Leer casos ajenos, pero similares, y de los que puedo captar su absurdidad, me ayuda a ver lo absurdo de los escrúpulos, rumias y angustias de los míos

     Algunas orientaciones muy concretas, como la de observar los pensamientos obsesivos al tiempo que se evita reaccionar ante ellos, e incluso ir a buscarlos para irlos dominando, ya las habíamos oído cienes de veces y eran sabidas. Pero quizá ahora estemos más "maduros para el mensaje", o nos sintamos más capaces de no hacernos "la picha un lío". En todo caso, un impulso nuevo, una renovada esperanza... Por otra parte, quizá seguir con este blog no supondría sino seguir dando cancha al mono, que es de goma, mientras se balancea de liana en liana como un poseso... O igual dentro de unos días volvamos a hallarnos donde solíamos y tengamos un nuevo libro, un lema, una liana más, que consignar aquí... Ya lo veremos, pero ojalá que no. De momento, agradezco al amado público (a los dos, o quizá ninguno) su inquebrantable lealtad, y ¡hasta siempre!